Celebración de la voz humana

Tenían las manos atadas, o esposadas, y sin embargo los dedos danzaban, volaban, dibujaban palabras. Los presos estaban encapuchados; pero inclinándose alcanzaban a ver algo, alguito, por abajo. Aunque hablar estaba prohibido, ellos conversaban con las manos.

Pinio Ungerfeld me enseñó el alfabeto de los dedos, que en prisión aprendió sin profesor: -Algunos teníamos mala letra- me dijo-. Otros eran unos artistas de la caligrafía.

La dictadura uruguaya quería que cada uno fuera nada más que uno, que cada uno fuera nadie: en cárceles y cuarteles, y en todo el país, la comunicación era delito.

Algunos presos pasaron más de diez años enterrados en solitarios calabozos del tamaño de un ataúd, sin escuchar más voces que el estrépito de las rejas o los pasos de las botas por los corredores. Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof, condenados a esa soledad, se salvaron porque pudieron hablarse, con golpecitos, a través de la pared. Así se contaban sueños y recuerdos, amores y desamores; discutían, se abrazaban, se peleaban: comparían certezas y bellezas y también compartían dudas y culpas y preguntas de esas que no tienen respuesta.

Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada.

Eduardo Galeano - "El libro de los abrazos"

10 comentarios:

Ivanna dijo...

Me gustó mucho, se me vinieron a la mente unas cosillas...

Juan Pablo López dijo...

brindo por este post

Roky Rokoon dijo...

el testimonio escalofriante, el final es tremendamente verdadero

PerSe dijo...

poco sabemos de las otras dictaduras en nuestro continente. Triste realidad que debería buscar ser transformada.

aby dijo...

me recordó la escena del calabozo de V de venganza... tan dolorosa y tanta lección a la vez... y siempre se encuentra la manera de decir... es nuestra naturaleza humana... lo terrible es que exista gente que quiera callarla...

besitos!
aby.

CRirchu dijo...

Al fin volviste, aunque me colgue unos días.
El texto es muy bueno y el escritor uno de mis preferidos.
Quién sabe!?
Tendremos que ser todos los que todos los días hagan algo para que todo cambie y no sea simplemente todo un recuerdo.


Besos Lali.

Blume dijo...

hermoso post ^^
seguro me com pre el libro
besitos y gracias por pasarte ^^

Ayelén dijo...

Como me gusta Galeano!


este libro lo atesoro.

hombretresx dijo...

Finalmente hice tu tarea.
Tenía ganas.
Saludos perdida.

Zeb dijo...

Amo ese libro...